viernes, 27 de enero de 2012

Mañana embotello...

Pues no, no es tan fácil como abrir la espita y producir botellas a casco porro. Todo lleva su tiempo.

  1. Hay que decidir el vino que vas a embotellar, la mezcla que se va a hacer. Catarlo hoy, dejar la botella abierta 2 días a ver como resulta…
  2. Hay que hacer ensayos de clarificación (limpieza) Qué sistema se usa, qué dosis… No es lo mismo limpiar el baño con lejía que con jabón lagarto. Para ello se hacen varios intentos y se van catando a ver cual queda más limpio… y que no limpie el aroma.
  3. Se clarifica
  4. Luego se hacen ensayos de estabilidad. Es decir, se congela el vino y se mira a ver cómo queda antes y después del proceso.
  5. Se estabiliza
  6. Luego se llama al Consejo Regulador a que vean lo estupendo que es mi vino, lo pongan por escrito, y me den unas pegatinas preciosísimas.

Todo esto tarda entre un mes y dos meses. Parece que no, pero es un curro…

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